lunes, 14 de noviembre de 2022

Ruta de reinas en Valladolid

 

La ruta, organizada por el Ayuntamiento de Valladolid, comienza en el Palacio de Santa Cruz, hoy sede del rectorado de la Universidad y en su día edificado para ser Colegio Mayor. Es de estilo renacentista y se inauguró en 1491.




Allí la primera reina, Isabel la Católica nos habla de sus luchas por el poder que sostuvo con su hermanastro Enrique IV y lo que tuvo que hacer para casarse con Fernando, heredero al trono de Aragón. Se casaron en 1469 en el Palacio de los Vivero de Valladolid, sin el consentimiento del Papa, que no les quería dar la bula por ser primos. Falsificaron la firma.


De camino al Colegio de San Gregorio pasamos por la Facultad de Derecho y su impresionante fachada barroca, de principios del siglo XVIII y con piedra de Campaspero.



En el Colegio de San Gregorio, hoy sede del Museo Nacional de Escultura, la reina Catalina de Lancaster nos explica su vida en la corte castellana.  Aunque había nacido en Inglaterra su madre era castellana.  Junto a su esposo Enrique III de Castilla fueron los primeros príncipes de Asturias, título que llevan los herederos al trono. Cuando el rey murió prematuramente ella se hizo cargo tanto de la regencia de su hijo Juan de dos años como de su educación.





La siguiente parada es el Palacio Real, hoy pertenece a los militares. Allí nos espera Isabel de Portugal esposa de Carlos I de España. Como su marido pasaba largas temporadas fuera del país era ella la que gobernaba. En Valladolid nació su primogénito, el que sería Felipe II.





La ruta finaliza en el palacio de los Condes de Benavente, hoy sede de la biblioteca de Castilla y León. Allí nació la hija mayor de Felipe III, Ana Mauricia de Austria. Fue la esposa de Luis XIII y la madre de Luis XIV, el rey Sol. Fue regente de su hijo mientras fue menor y le declaró mayor de edad con trece años.








sábado, 22 de octubre de 2022

¿Qué ver y hacer en Ampuero y alrededores?

 

Ampuero es un pueblo de Cantabria interior, muy cerca de Laredo, en el valle del Asón.



El primer fin de semana de agosto se celebraba la II Feria de la Huerta y Producto de Cantabria, con puestos donde se podía comprar frutas, verduras, queso, dulces típicos, miel o embutidos. No solo es un mercado, sino que había multitud de actividades desde demostración de cocina en directo, talleres para niños  o música.





Para homenajear a la Fábrica de Anclas que había en Marrón, un municipio cercano, un grupo de artilleros y fusileros, vestidos con trajes de la época napoleónica lanzó un cañonazo.

Entre las actividades estaba el cocinar un plato.




El sábado nada más llegar nos fuimos a la playa de Laredo, una playa muy grande, donde las mareas se notan mucho. 



Si te gusta tapear en el vermú Ampuero y los alrededores tienen muchos bares con lo que la hora del aperitivo se alarga hasta la tarde.

También damos un paseo y vemos algunas de las casas de indianos que son magníficas. La iglesia de Santa María es del siglo XVI-XVII.






Por la tarde subimos al santuario de la Bien Aparecida, la patrona de Cantabria y que se celebra el 15 de septiembre. Está a unos cinco kilómetros y desde allí se puede ver el valle, así como la ermita de las Nieves y el pico Candiano, a ambos se puede subir.






Luego nos vamos a Udalla, un pueblo que pertenece a Ampuero y por el que pasa el Asón. Su iglesia de Santa María está declarada Bien de Interés Cultural. En 2009 obtuvo el premio Pueblo de Cantabria.






Rasines es otro de los municipios que se puede visitar, aquí tienen una singular plaza de toros cuadrada.

En Ampuero subimos al cementerio, uno de los más artísticos y dignos de visitar. Solo podemos verlo al atardecer y sin entrar porque ya está cerrado. Es de principios del siglo XX y en él se aprecia el poderío que mostraban los indianos a su vuelta. En la entrada se ve el panteón con un ángel en lo alto, con los brazos abiertos y una corona de laurel en cada uno.




Al día siguiente después de desayunar nos vamos a conocer Arredondo, pueblo donde se encuentra el nacimiento del río Asón y que es una agradable excursión, aunque esta vez no lo visito. A este municipio lo apodan “la capital del mundo”, por la cantidad de indianos que partieron hacia América.





La iglesia es neoclásica de finales del siglo XIX, detrás de ella se alza una torre que hoy es campanario pero que en su día se erigió por un indiano que pretendía ver el mar desde arriba.






Desde allí, a dos kilómetros, subimos a Socueva, un lugar donde se encuentra una ermita rupestre, la de San Juan, del siglo IX y que también se puede visitar.





Otro de los pueblos que paseamos es Bustablado, un lugar al que llega mucha gente sobre todo a comer el cocido montañés. La iglesia de San Iñigo es del siglo XIX, pequeña con un soportal a la entrada y una sola nave.






Ramales es otro de los pueblos que se pueden visitar. En esta zona hay multitud de cuevas, algunas de ellas visitables como la de Covalanas o El Haza. En este pueblo se celebra una fiesta muy singular el primer sábado de julio: la Verbena del Mantón, un concurso de baile por parejas.

 


Una zona estupenda, tanto como para ir a la playa, que estar paseando por la montaña o comer en cualquier sitio, que todos son muy buenos.