Este pueblo
de Valladolid está a 6 km de la capital. Tiene un castillo del siglo XV, que
hasta marzo del año 2007 fue la sede de las Cortes de Castilla y León. Ahora lo
han reformado y es el centro de interpretación de los castillos de la
provincia.
La iglesia de San Cipriano es del siglo XVI, tiene mezcla de estilo mudéjar y renacentista.
Esta ruta la
hice con amigos a principios de mayo por lo que el campo estaba pletórico con
los colores del cereal. Me sorprendió la cantidad de viñas y olivos que había
por la zona. Es circular, y no tiene pérdida.
Partimos del pueblo, de la zona donde están las piscinas, subiendo por la Cuesta el Cuerno, es la única subida del recorrido.
Vamos dejando el pueblo atrás y desde lo alto se divisa Fuensaldaña, la urbanización Ciudad de la Juventud y Valladolid.
Por el camino nos encontramos viñas, algunas en tierras de chátaros, algunas con espalderas y otras sin espalderas, olivos, me sorprendió ver tantos, y cereal, que al ser mayo ya estaba muy verde y crecido. En el camino hay muchos almendros. El vino que elaboran con las uvas de estas viñas es de la Denominación de Origen Cigales.
Hay que
estar pendiente del camino a coger para bajar, es el tercero a la derecha. Nosotros
nos despistamos y seguimos unos kilómetros más allá, nos tocó dar la vuelta. Estando
ya en la senda de bajada, a la izquierda, entrando unos metros por unos pinos hay
un mirador desde donde se ve Cigales y los cortados de Cabezón de Pisuerga.
La bajada
termina con la fuente de San Pedro. Una fuente con agua no clorada que parece
un abrevadero de animales. Nosotros terminamos ahí el recorrido porque teníamos
un coche, pero siguiendo el camino no tiene pérdida y se llega a Fuensaldaña al
mismo cartel desde donde partimos.
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