Etapa del Camino de San Frutos entre Santo Domingo de Pirón y Caballar en Segovia

 

El Camino de San Frutos es una ruta de peregrinación, poco conocida, pero que tiene su encanto. Parte de Segovia y a lo largo de 80 kilómetros, unas cinco etapas, finaliza en la ermita de San Frutos en las Hoces del Duratón.

La etapa que recorrimos, organizada por la Asociación Camino de San Frutos, fue desde la plaza de Santo Domingo de Pirón por la calle que baja desde el lateral del Ayuntamiento para ir al pueblo de Tenzuela. 

Allí visitamos su iglesia, románica, de una sola planta, espadaña y con zona porticada en la entrada.

Desde Santo Domingo de Pirón se podría ir por la ruta de Caballar o por el Camino de la Sierra. Esta vez la Asociación eligió ir por Caballar. Fue el final de la etapa.

Salimos de Tenzuela para ir a Carrascal de la Sierra, donde hacemos un alto para reponer fuerzas. El camino que tomamos está detrás del frontón y nos llevará a la última parada, Caballar.

Antes de llegar al pueblo nos paramos a conocer la Fuente Santa donde nos explican la fiesta de las Mojadas. Es una rogativa contra las sequías. Consiste en mojar en la fuente las reliquias de San Valentín y Santa Engracia, que se guardan en la iglesia del pueblo. Eran los hermanos de San Frutos, y llegaron a Caballar tras la muerte de su hermano. Allí fueron apresados y martirizados por los sarracenos en el siglo VIII. Sus cabezas fueron arrojadas a la fuente y sus cuerpos fueron a parar a las Hoces del Duratón de nuevo.

Cuando encontraron las cabezas las sacaron y las llevaron a la iglesia. A partir de entonces se produjo un periodo de sequía que se asoció al hecho de sacar los cráneos de la fuente. Por eso, cuando hay sequía sumergen las reliquias en la fuente para que llueva.

Finalizamos la etapa visitando la imponente iglesia románica en lo alto del pueblo, donde están las reliquias.

Canal de Castilla - Medina de Rioseco a la esclusa número 7

Medina de Rioseco, Valladolid, Canal de Castilla, ruta del 28/09/2025.

Desde la dársena de Medina de Rioseco hasta la esclusa número 7 del ramal de Campos. Unos 16 km ida y vuelta.

Hemos tenido la te de ver el barco en la esclusa, como subía de nivel y luego bajaba.

Chorrera de la Hoz desde El Muyo, Segovia

 

El Muyo es un pueblo de Segovia de los llamados negros por la pizarra que se usa en las construcciones.

Esta cascada está en zona boscosa y rocosa a unos 2,5 kilómetros del pueblo. Es una ruta fácil pero muy interesante por lo bonito y tranquilo del paisaje. La ruta es hasta el Collado del Puerto de los Infantes, pero nosotros sólo hicimos hasta la cascada y vuelta por el mismo camino.

Se sale de El Muyo por la calle La Plaza y se sigue el camino que primero baja y luego sube. 

Al llegar al punto más alto las señales están rotas, pero hay que seguir de frente, por donde se ve una bajada. 

Se llega al arroyo de la Hoz y se sigue el camino que empieza a subir. En la primera curva ya se ve y escucha la chorrera.

El Muyo es de esos pueblos por los que dar un agradable paseo se hace imprescindible, con la iglesia de los San Cornelio y San Cipriano en el centro de la localidad.

 

Camino de Hierro - La Fregeneda, Salamanca

 Esta ruta la hicimos en septiembre, un día nublado y a veces con llovizna, aunque para mi mejor así que el calor del verano.

El Camino de Hierro es un recorrido de 17 kilómetros por el tramo de la línea férrea, ahora cerrada al tráfico, de la línea del Duero y que discurre entre la antigua estación de La Fregeneda, Salamanca y el muelle de Vega Terrón, en la frontera con Portugal.

Es necesario reservar entrada  y se parte de la estación de La Fregeneda, donde te explican como actuar durante todo el recorrido y te dejan una linterna.

Se pasan 21 túneles, el más desagradable es el tercero porque tienen una colonia de murciélagos y hay que tener cuidado, como no hablar o no enfocar con la linterna al techo. El más largo es el primero, con más de un kilómetro de distancia.

Es todo bajada, pero hay que tener cuidado con las piedras y las traviesas de la vía, porque pueden resbalar, así como con los viaductos, que pueden dar vértigo.

La caminata finaliza  en el Puente Internacional sobre el río Águeda, que desemboca en el Duero y que comunicaba España con Portugal.

Al llegar al final del trayecto merece la pena pasar a Portugal, al pueblo de Barca de Alva, donde se puede pasear, ver los cruceros que llegan desde Oporto por el Douro y comer un estupendo bacalao.