Esta visita estaba
organizada por la Diputación de Segovia junto a la Asociación de Guías de Turismo
y la realizamos a finales de agosto.
Comenzamos
en la plaza de Valsaín, pueblo que pertenece a La Granja de San Ildefonso, en
la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama. Lo que vemos en este pueblo
son las ruinas del Palacio de Valsaín que era usado como pabellón de caza por
Enrique III y Enrique IV.
Felipe II
introdujo mejoras en el palacio que se estructuraba alrededor de un patio
central con torres en las esquinas. Allí nació su hija favorita, Isabel Clara
Eugenia, en 1566. También celebraron los festejos de la boda de Felipe II con
Ana de Austria. Para el rey era la cuarta boda y había sido oficiada en el
Alcázar de Segovia.
Uno de los
torreones hoy día está habitado.
Este palacio también tenía iglesia propia.
Aquí se grabó la película "La Batalla de las Ardenas" que por cierto, causó destrozos bastante importantes en el palacio.
Después nos trasladamos a La Granja de San Ildefonso, conocido por su palacio y sus fuentes pero bastante desconocido el resto del pueblo.
Hemos conocido la fuente El Mallo del siglo XVIII, donde dicen que el agua sale fresca en verano y templada en invierno.
Nos explican los principales edificios del barrio alto como las Caballerizas, la Guardia de Corps y las Casas de Canónigos y Oficios.
Al lado de
lo que era el teatro está la iglesia de San Juan de Nepocumeco, construida a
finales del siglo XVIII por los maestros vidrieros alemanes que vinieron a trabajar.
Hoy es una galería de arte.
En la
entrada al Palacio Real nos informan que el único rey que está enterrado allí
es Felipe V, que es el que mandó construirlo. En los jardines de la entrada del
Palacio en lo que es la plaza de España nos fijamos en dos secuoyas que se
plantaron cuando la reina Isabel II se casó con Francisco de Asís. A una la
llaman el rey y a la otra la reina. Al rey le cayó un rayó que a punto estuvo de
acabar con ella.
Ya en el barrio bajo conocemos la plaza de Los Dolores donde está la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores y el Ayuntamiento que en su día fue hospital.
Bajamos hacia
la Puerta de la Reina y nos encontramos con la iglesia del Rosario y los edificios
que albergaron las embajadas.
La ruta la
acabamos donde se ubicaba la cárcel, hoy es un hotel, cerca de la Real Fábrica
de Cristales, que se puede visitar pero que al ser domingo no están los sopladores
de vidrio.