En el primer viaje, desde el manantial de Argales se llevó el agua hasta el convento de San Benito, que fueron los promotores en 1443. El agua circulaba por tubos de barro.
En el segundo intento el agua, de Argales y del manantial de Las Marinas, llegó a la puerta del Campo Grande, más o menos lo que hoy es la Plaza Zorrilla. Era 1494.
El tercer viaje comenzó en 1584 cuando el Ayuntamiento y su arquitecto Diego de Praves se hicieron cargo de la conducción. Los planos y mediciones fueron obra de Juan de Herrera, que se fue de Valladolid después de nueve meses.
Son edificaciones de
piedra que servían para regular el caudal del agua depurada, de los manantiales
de Las Marinas y Argales y mediante canalizaciones llevarlo hasta la
Valladolid. Son del siglo XVI y XVII. La principal se llama Arca Real en honor al rey
que en ese momento tenía la corte en Valladolid, Felipe II.
Pretendía dotar de fuentes públicas a los vecinos ya
que se consideraba que el agua del Pisuerga no era apta. De las ocho proyectadas inicialmente al final se construyeron tres: Puerta del Campo, Fuente Dorada y Rinconada. Posteriormente se hicieron dos fuentes más, en la plaza Caño Argales y lo que hoy es calle de la Estación. La
obra total tenía una longitud de 5 kilómetros.