viernes, 13 de diciembre de 2019

Iglesia visigoda de San Juan de Baños


A la iglesia de San Juan de Baños fui un sábado de abril, por la mañana. Está situada en Baños de Cerrato, muy cerca de Venta de Baños en Palencia.



Es un monumento visigodo que ha tenido varias restauraciones. Su construcción fue por orden del rey Recesvinto y tiene una lápida con la inscripción de 3 de enero de 661, que se cree que fue la consagración.

Está declarada Bien de Interés Cultural.


Cuando llegué estaba cerrada, pero al poco tiempo llegó una guía y entré por 2 euros a una visita guiada, para mi sola (un lujo). Las explicaciones fueron muy completas.

 



El interior es muy bonito, con tres naves separadas por arcos.






Al lado de la iglesia está la fuente de San Juan.






martes, 3 de diciembre de 2019

Rascafría - Cascada del Purgatorio


Esta ruta de senderismo la hicimos el 1 de diciembre de 2019 con la Asociación de vecinos de San Gil de Cuéllar (Segovia).

Era un día que amenazaba lluvia y efectivamente, nos llovió y nos nevó, pero el paseo mereció la pena.

El autobús nos dejó en el aparcamiento del monasterio de Santa María El Paular. Cruzamos la carretera que baja de Navacerrada a Rascafría y cruzamos el puente Del Perdón, sobre el río Lozoya.




Lo primero que hicimos fue ir a ve el bosque finlandés que está a la izquierda una vez atravesado el puente.




Es un lago muy tranquilo para dar un paseo y donde hay una caseta que dicen que es una sauna.




Después nos pusimos en marcha hacia las presillas, un área recreativa en el río Lozoya.



Desde allí comenzamos la subida,  por una pista forestal sin complicaciones. En la primera bifurcación giramos a la izquierda.




Está muy bien indicado y no hay problemas. Se ven muchos robles, pinos, sabinas... y otras especies. 

































Al descender llegamos al arroyo Aguilón y ya siguiéndolo por el margen derecha llegaremos a la cascada de purgatorio, a la que está en la parte baja, ya que para llegar a la otra hay que trepar.

















Los últimos 500 metros son un poco más complicados por que no hay camino como tal, sino que ir entre las rocas hasta llegar al mirador de madera.













La vuelta se hace por el mismo camino y, al final se hacen algo unos 13 kilómetros.